Existen varias recetas para preparar puto, que varían según el tipo de arroz utilizado y el método de preparación.
En su forma tradicional, el puto es de color blanco y de textura lisa. Al agregarle otros ingredientes comunes en la gastronomía filipina, como el ñame púrpura (llamado ube) o el pandan (Pandanus amaryllifolius), cambia ligeramente el color y el sabor.
En casi todas sus variantes, se le agrega leche de coco. Sabe a arroz ligeramente dulce, excepto cuando se le agrega vainilla. En este caso, el plato resulta mucho más dulce.
DIFERENTES TIPOS DE PUTO
- El puto Bumbong se prepara con una variedad de arroz glutinoso llamado Pirurutong, que tiene un ligero color púrpura. Se moja con agua salada, se lo deja secar durante un día y se lo vierte en unos tubos de bambú (bumbong). Luego se pone al vapor hasta que esté cocido. Se sirve cubierto con manteca o margarina y con coco rallado mezclado con azúcar.
- El puto Lanson, muy común en la provincia de Iloílo, se hace con yuca rallada y es espumoso cuando se cocina. El Puto Mamon, en cambio, no lleva arroz. Combina yema de huevo, sal y azúcar, a los que se añade una parte de leche, una de agua y otra de harina. Se agrega clara de huevo y se vierte el contenido en moldes, que son llevados al vapor por 15 o 20 minutos.
- Puto Manapla es una variante que se cocina con hojas de plátano, para darle otro sabor. El Maya se hace con arroz glutinoso empapado en agua, que se cuela y se vierte en una vaporera durante unos 30 minutos. Se le agrega leche de coco, sal, azúcar y jugo de jengibre.
- El Puto-Pao es una mezcla de panecillo relleno (siopao) y puto. Se prepara de acuerdo a la receta tradicional y se coloca en panecillos.
- Puto Seko. Es el más diferente a los anteriores. Se realiza en una masa crujiente y se corta luego en pequeños trozos, a modo de snack.
- 4 tazas de harina de arroz
- 2 tazas de azúcar
- 2½ cucharadas de polvo de hornear
- 2 tazas de leche de coco
- 2½ tazas de agua
- 1/2 taza de mantequilla derretida
- 1 huevo
- Queso para poner encima
- Colorantes para alimentos (opcional)
- 1 cucharada de tapioca (opcional)
Preparacion:
- Tamiza los ingredientes secos juntos. Tamizar la harina de arroz, la azúcar y el polvo de hornear ayudará a integrar los ingredientes secos, a airearlos y a eliminar los grumos. Solo échalos a un tazón que tenga un tamiz encima, pasa un tenedor a lo largo del tamiz mientras caen los ingredientes, lo que les permitirá tamizarse más fácilmente. Mezcla bien los ingredientes hasta que estén bien incorporados.
- Si no tienes harina de arroz, puedes usar harina común, aunque será menos tradicional que si usaras la harina de arroz.
- Si tienes muchas ganas de hacer la receta original, combina la harina de arroz con agua en un tazón, cúbrelo y déjalo reposar a temperatura ambiente toda la noche. Si quieres hacerlo, deberás combinar 1/2 kilo (16 oz) de harina de arroz con 1½ tazas de agua.
- Agrega la mantequilla, la leche de coco, el huevo, el agua y mezcla todo muy bien. Con una cuchara de palo, un batidor de mano o una batidora eléctrica, mezcla los ingredientes hasta que estén bien integrados. Si no tienes leche de coco, puedes usar la mitad de leche evaporada o leche fresca, pero ten presente que no le dará a este pastel filipino su distintivo sabor tradicional.
- Si quieres que su textura sea un poco más gelatinosa, agrégale 1 cucharada de tapioca a toda la receta.
- Si bien el colorante para alimentos no es necesario, le aportará mucho más color. Algunos colores habituales para este pastel son el verde limón, el amarillo o el púrpura. Si quieres crear muchísimos colores, puedes dividir la tanda en 4 partes y poner 1 a 2 gotas de colores distintos en tres de ellas; podrás dejar la 4ta parte sin colorante para que tenga un lindo color blanco de contraste.
- Echa la masa en moldes individuales o de cupcake pequeños. Si no vas a ponerles pirotines de cupcake, enmantequilla los moldes para que la masa no se pegue. Deberás llenar los moldes hasta el borde o un poco debajo. Los pastelitos se expandirán durante la cocción, así que deberás dejarles espacio para que crezcan. Algunos incluso recomiendan solo llenar ¾ de los moldes.
- Pon el queso encima de la masa. Corta el queso en cuadraditos del tamaño de una moneda pequeña. Si vas a usar queso regular, deberás ponerlo en el molde antes de empezar a cocerlo al vapor. Sin embargo, si vas a usar un queso de derretido rápido, tendrás que poner los cuadraditos al final de la cocción a vapor, antes de que queden 2 minutos. Eso es lo único que necesitarás para que se derritan.
- Prepara la vaporera. Asegúrate de tener la cantidad necesaria de agua en la vaporera y de tenerla lista para cocinar. Podrás forrarla con estopilla para proteger los moldes y usar más de la tela para cubrirla. Si no, pon simplemente la tapa de la vaporera. Puedes empezar a preparar la vaporera mientras mezclas los ingredientes para ahorrar tiempo.
- Pon los moldes en la vaporera y cocínalos 20 minutos. Podrás empezar a revisarlos después de los 10 minutos. Cuando les introduzcas un mondadientes y salga limpio, entonces los pasteles estarán listos. Si vas a usar un queso de derretido rápido, solo recuerda reservar los 2 minutos finales para que se cocine.
- Saca los pasteles de los moldes. Déjalos enfriar 1 o 2 minutos antes de hacerlo. Cuando estén listos y puedas tocarlos, ordénalos en un plato.
- Sírvelos.
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